terça-feira, 5 de julho de 2011

227 - !SÁLVESE QUIEN PUEDA!...


La robotización de las actividades humanas satirizada por Charles Chaplin en la película Tiempos Modernos, ya hace tiempo que llegó también a la Medicina… Estoy observando por la TV, que el Ministerio de Salud Brasileño creó una Campaña de Salud Pública llamada “12 / 8”… Quien no tenga esa presión sanguínea, tendrá que tomar remedios “por su propio bien” para normalizarla… La Industria Farmacéutica está aplaudiendo la campaña…
Y yo por mis lados, desde joven descubrí que tenía “presión alta”, y que eso era hereditario, pues mis padres tenían el mismo “problema”…
Yo, además de hacer trabajos pesados cuando era joven, también practicaba deportes cuando me sobraban energías para eso… Algunos años atrás llegué a encontrar problemas para participar de alguna carrera pedestre (maratón), pues la organización colocó médicos para examinar a los competidores y algunos de los participantes fuimos impedidos de participar por causa de la tal “presión alta”… ¡Tuve que firmar un documento eximiendo de responsabilidad a la organización para poder participar!...
En la década de 1990, una amiga médica me colocó en las manos de un cardiólogo, para éste me examinar, el cual me recetó vasodilatadores y diuréticos para controlar mi “presión alta”… Y como yo, siempre evité de tomar remedios, solo tomaba el vasodilatador, y apenas cuando pasaba de 20 mi “presión máxima”…
Y así, hace unos 8 años atrás, empecé a hacer unos “experimentos orgánicos” que incluían largas distancias para recorrer de bicicleta… ¡Si tomaba remedio para bajar mi presión, no conseguía superar ni la cuesta más leve, mucho menos recorrer grandes distancias, a veces con subidas bien duras!...
En Marzo de 2004 yo me propuse recorrer 600 km de bicicleta en 8 días, pero cuando iba a salir de casa, mi indicador de presión marcaba 22 de máxima, por lo que tuve que escoger: si tomaba remedio, tendría que aplazar mi salida para “otro día”… ¡Decidí arriesgar y salir así mismo, sin tomar remedio “controlador”!... Cuando volví después de 8 días, continuaba con la presión alta, pero estaba feliz, pues mi meta de recorrer 600 km como me había propuesto, estaba realizada…
Algunos meses después, en el fin de aquél mismo año, yo me propuse dentro de mi “programa de experimentos orgánicos”, recorrer 1.800 km de bicicleta, en un mes aproximadamente… Como tenía una muela que estaba me incomodando, fui al Puesto de Salud para que me la arrancasen antes de partir… La enfermera, que era mi conocida, enseguida que me vio, sacó su “medidor” y lo implantó en mi brazo… ¡Yo estaba con más de 20 de máxima como de costumbre!... Le dije a la enfermera que le dijese a la dentista que tenía 14, medio “bromeando”, pero la enfermera comunicó mi presión real, y la dentista se negó a arrancar mi muela… Yo expliqué para ella las razones que tenía para no tomar los remedios y ella dijo que solo hacía la extracción con la autorización del médico… Éste se negó a autorizar la extracción y no atendió tampoco a las razones que yo alegaba para no tomar el remedio… Acepté tomar algún diurético u otro remedio de acción rápida, para poder extraer mi muela aquél día, pero el médico dijo que yo tenía que tomar los remedios todos los días, sistemáticamente, y que mientras no lo hiciese no me arrancaban la muela… ¡Aventuré de nuevo a enfrentar la carretera sin sacar mi muela y sin tomar los remedios!... Después de un mes y 1.800 km recorridos, volví para casa sin mayores contratiempos: ¡Eché a la basura los medicamentos y mi medidor (averiado éste) y después de conseguir que me arrancasen los dientes que me quedaban en la boca (con el dentista del municipio vecino) puse dentadura postiza!... Y continué haciendo mis “experimentos orgánicos”: Camino de Santiago (Vía Francesa) a pié, el mismo (Vía Norte) de bicicleta, escaladas por diversas montañas de los Andes, etc… Fueron muchos millares de kms que recorrí a pié y de bicicleta durante estos últimos años, lo cual no podría haber hecho si tomase los remedios que los médicos me prescribían…

Mi madre tenía mucha actividad cuando era joven, incluso recorría grandes distancias de bicicleta por motivo de trabajo, hasta que los médicos constataron “problemas cardio-vasculares”, cuando empezó a tomar los remedios recetados: ¡Y allí se acabó el “fuelle” de ella, y pasó a arrastrarse a duras penas entre un punto y otro dentro de casa, pues no conseguía subir las escaleras para volver para casa si salía fuera (vivíamos en un segundo piso)!... Ella murió joven… Y yo aquí, hoy en día estoy en duda y me pregunto: ¿Será que ella murió por causa de su enfermedad, o por causa de los remedios que le daban sus “salvadores”?...
¿Representantes de la Campaña Gubernamental de Salud “12 / 8” llamando a mi puerta?... ¡No estoy!... Si Charles Chaplin volviese para “este mundo” podría realizar Tiempos Modernos II, basado apenas en la situación actual de la moderna “industria” Médico – Hospitalaria – Farmacéutica
Tal vez, de aquí a un siglo se podrá oír a algún "especialista" comentando: -Antiguamente se pensaba que la presión sanguínea era padronizada, para todos igual, y no personalizada como hoy se sabe…
Si bien que por otro lado y pensándolo bien, mi caso me parece que no puede ser tampoco tomado como “padrón universal” y válido para todos: Hay mucha gente que con presiones menores que las que yo acostumbro a tener ya tienen sus vasos sanguíneos reventados… Hace muchos años atrás, un dentista sudó para romper el hueso de mi mandíbula para poder extraer una muela y decía que yo tenía “huesos de hierro”… La cuenta que me hago, es que si yo tengo huesos de hierro, puedo tener también venas y arterias blindadas y por eso no se me rompen como ocurre a la mayoría mucho antes de llegar a los registros que yo llego… Una vez más: ¡Todo indica que los casos deberían ser analizados separadamente y no de forma estandarizada como está siendo hecho, pues no somos robots creados en línea de montaje!...
Cavalcante 5 – VII – 2011.