domingo, 5 de setembro de 2010

89 - HIJOS DE DIOS (CONTNUACIÓN III)

También es curioso examinar las diferentes formas de manifestación de la “inteligencia”. La inteligencia del “especialista”, ya la aludí en otro lugar, refiriéndome a mi hijo Mauricio… Cap. 57 de ¿QUIÉN SOY YO? En la Internet: angelnavaridas.zip. net archivo 22/07/2007 a 28/07/2997…
Otras dos formas contradictorias de “inteligencia” son las representadas por mi hijo mayor, Wladimir, y el hijo tercero, José… Aquél es el típico “pies en la tierra”, constancia en la persecución de “objetivos definidos”, “visión global” de las situaciones sin perder de vista los detalles que pueden influir en el conjunto del asunto estudiado… Cuando él se propone llegar a una meta que necesite raciocinio lógico, observación y persistencia reforzados, se puede esperar él llegando con éxito a las metas que se propone (en términos, él tiene un tipo de inteligencia parecido al menor, al “especialista”… puede ser que no sea por acaso que los dos nacieron cuando el Sol estaba situado en la constelación zodiacal “terrena” de Virgen)… Ya el tipo de “inteligencia” de José es diferente de los otros dos citados: este tiene un tipo de inteligencia “intuitiva”; este es aquél que capta las cosas “en el aire”, aparentemente sin ningún esfuerzo o concentración… En el programa de TV de la Globo, mostraba situaciones típicas que se referían a este tipo específico de “inteligencia”, cuando nos preguntamos sobre “ellos”: ¿Donde y como él aprendió eso, si nadie le enseñó?... Y los mayores a su alrededor tenemos que “calentar la cabeza” para explicar el “misterio”…
Los tres mayores (Wladimir, Solange y José) tienen poca diferencia de edad entre sí… Entre el tercero y el cuarto tienen bastante diferencia (cerca de siete años). Los dos mayores (Wladimir y Solange) empezaron a ser alfabetizados al mismo tiempo, después de algunos años de continuos cambios de domicilio, que no nos dejaron dar una atención adecuada a la instrucción de los hijos (llegando el mayor a quedar atrasado un año en relación a la “edad normal” en que él debería haber empezado a ir a la escuela)… Un día mi mujer observó que mientras los dos mayores estaban en la escuela, el tercero que todavía no había empezado su instrucción escolar, estaba sentado en el sofá y hablando solo… Ella se aproximó y vio que el niño estaba con una revista infantil en las manos… ella pensó que el chico estaba “teatralizando” y “leyendo de mentirillas”… cuando se aproximó más y observó mejor, se dio cuenta que lo que el niño decía correspondía a aquello que estaba escrito en la revista: ¡él estaba realmente leyendo!...
Cuando yo regresé del trabajo ella contó la novedad que la había dejado estupefacta… Estuvimos pensando que tal vez estaríamos delante de algunos de esos fenómenos llamados “parasicológicos”… Mi mujer, que vivía muy atareada durante todo el día con los servicios domésticos y tampoco tenía mucha vocación para el tema de la “instrucción”, empezó a observar mejor los hijos por esos lados… Entonces se dio cuenta de que cuando los mayores volvían de la escuela donde estaban siendo alfabetizados, ellos colocaban el material escolar encima de una mesa de la sala y allí contaban uno al otro lo que habían aprendido… El tercero, José, quedaba al lado de los otros dos observando lo que ellos decían y a veces les hacía preguntas sobre los “garabatos” que aparecían al lado de las imágenes de los dibujos y los mayores le enseñaban el significado de todo aquello… Resultado: ¡La profesora que estaba enseñando a leer a los dos mayores, estaba enseñando a leer a distancia a José, alguien que ni sabía que existía en el mundo!... (Un detalle interesante a constatar, es que me parece que mis padres tuvieron un tipo de sorpresa parecida conmigo, pues por lo que ellos decían, con dos o tres años yo ya “sabía leer”… La “explicación” en mi caso, debe ser que una hermana solterona de mi padre que vivía con nosotros, enclausurada y prácticamente sin salir de casa y rodeada de libros y revistas viejas de su juventud, recibía mis visitas y atendía a mis indagaciones sobre los “garabatos” que acompañaban las imágenes de sus revistas…)
Pocos meses después del inicio de alfabetización de los “tres” hijos mayores, con las circunstancias especiales ocurridas y ya relatadas, allí estábamos el “grupo familiar” de nuevo con otro “cambio de aires”: Fuimos a vivir al “medio rural” de Alto Paraíso, para llevar a cabo nuestro “experimento Alternativo”, cuando hasta los mayores dejaron de nuevo de ir a la escuela… (relatado en DON QUIJOTE EN ACUARIO, en la Internet: angelaguinaco.zip.net Histórico 13/08/2006 a 19/08/2006)
Con el “fracaso” de la implantación de la “comunidad alternativa” en el medio rural, nos trasladamos para la ciudad de Alto Paraíso, donde los dos mayores recomenzaron a ir a la escuela y el tercero continuó a esperar por su vez de también tener la edad propia de “empezar” a ser instruido… Un buen día, mi mujer tuvo nueva sorpresa con ese mismo hijo, José… Estábamos hospedados en la casa de una familia conocida y en una ocasión alguien preguntó desde la cocina para los que estaban en la sala que horas eran (el reloj se encontraba en la sala)… Quien respondió fue José… Mi mujer, que se encontraba en la cocina, extrañó la “voz” que estaba respondiendo a la pregunta, por lo que se trasladó a la sala para confirmar la información: ¡Nueva sorpresa!... la información estaba correcta… De esta vez no tardó en descubrir la posible “solución del misterio”… el propio José le explicó: algunos días antes, mi mujer había estado enseñando a una joven adulta que ayudaba en los servicios de la casa, como se hacía para “saber la hora del reloj”, y el chico, que estaba próximo, aprendió bien más rápido que la adulta y sin que la “profesora” se diese cuenta de que había “otro alumno” por las proximidades aprendiendo la instrucción…
El Sol estaba en Acuario cuando José nació, un símbolo “aéreo”: por lo que me acuerdo de ese tipo de signos de los tiempos en que estuve “curioseando” sobre esa “pseudo-ciencia”, los que nacen con influencia fuerte de ellos, presentan una especie de “inteligencia natural intuitiva”, diferente del tipo inherente a los signos de “tierra”, que presentan un tipo de “inteligencia” más lenta, elaborada y racional, como la del signo de Virgen, que es el signo del hijo mayor…

Nenhum comentário:

Postar um comentário