230 - EVOLUCIÓN HUMANA - 7º NIVEL

El obstáculo final para llegar a éste nivel, es creado todavía por el “ego individualista”… La “entrega plena” de nuestras vidas y destinos en las manos de Dios, se presentan a nuestro “ego” como un “suicidio”… Aquél “Que sea hecha Tu Voluntad y no la mía”, lo que implica como “decisión drástica” el contenido de esas palabras, el “vacío” que deja la falta de “objetivos egoísticos” en nuestra mente, la falta de “metas personales”, dejan nuestro “ego” desarbolado… Generalmente los consejos de un Maestro Verdadero ayudan en éste momento crítico para la “transmutación alquímica de nuestro ser”… Quien consigue vencer el desafío de forma satisfactoria, deja para atrás su “humana condición” para entrar en la “dimensión de los Budas”… La “muerte” del hombre viejo trae como consecuencia el “nacimiento” del Nuevo Hombre… El “ego” deja de ser el “señor de nuestras vidas”, para asumir su nueva condición de “servidor” del Verdadero Señor que tomó pose de nuestro Centro Psíquico Superior…
En “términos evolutivos” hablando, quien llegó a éste nivel se transformó en un mutante, como lo fueron Buda, Jesús, San Francisco de Asís, y otros Maestros de la Espiritualidad…
Y el “surgimiento” sobre la faz de la Tierra de gran número de esos “mutantes”, tendrá todavía un sentido más profundo, que podrá ser visualizado a través de un ejemplo simbólico: Una célula de nuestro cuerpo solo alcanza su más profundo significado, cuando junto a otras células dan soporte a nosotros como “especie superior” de ser vivo… Por sí sola, una célula no tiene mayor significado; ella aislada no pasaría de un “callejón sin salida evolutiva”, al igual que ocurre con otros micro-organismos unicelulares de entre los cuales surgió por “mutación”… Igual a las “células” del ejemplo, nosotros también alcanzaremos nuestro “sentido evolutivo mayor”, cuando entremos en “sintonía profunda” con otros seres humanos (y tal vez “no-humanos” también) para formar algo “Mucho Mayor que nosotros”…
En ese caso se encuentran Buda y Jesucristo, que “zambullieron” en el Océano de Dios… ¡Ellos entraron en un “estado de ser” donde se sentían en Comunión Amorosa con todos los seres vivos del Universo!...
Llegar a ese nivel, equivale a llegar al ápice de Evolución Humana… Cuando un gran número de seres humanos alcancemos ese nivel sobre la faz de la Tierra, habrá nacido un SER TERRÁQUEO SUPERIOR, será el nacimiento del Cerebro Global… Y para quien llegar “allí”, será la PLENITUD realizada… Vivencia inefable… ¡Futuro más allá de nuestra pobre imaginación!...
Aquí el “coche” ya llegó y se instaló en el garaje de la Casa del Padre Mayor de los Cielos… ¡Al fin!...
Brasil – Año 1992.