CONTINUACION
Recordamos Russell de nuevo aquí, el cual en su libro El Agujero Blanco del Tiempo, dice que el Anticristo Bíblico ya llegó a la Tierra y se instaló en nuestro Mundo Moderno, sin que nos percibiésemos de su llegada… Y peor todavía: ¡Él se instaló dentro de nosotros, hombres modernos!... Instigados por Él, provocamos el paisaje de degradación por toda la Biosfera…
Russell propone un plan para salvar la Tierra equivalente al Proyecto Manhattan que produjo la primera bomba atómica… Ese “plan” empezaría con una pesquisa urgente que deberíamos realizar para erradicar la “enfermedad psíquica” que padecemos y que está poniendo en peligro todo el Proceso de la Vida en Evolución observable en el Planeta… Ese “proyecto”, sería seguramente más barato que el Proyecto Manhattan, y la aplicación de los descubrimientos sobre nosotros mismos, tendría consecuencias benéficas para toda la Humanidad y para la Vida en el Planeta como un todo, al contrario de aquél otro proyecto indicado, el cual trajo consecuencias funestas como todos sabemos… La “ilusión de separatividad” de nosotros en relación al Medio Ambiente, es uno de los síntomas maléficos que se instaló en nosotros como consecuencia de la “acometida del Virus del Anticristo”, y como consecuencia de eso, se instaló también en nuestro psiquismo el egocentrismo corrosivo de nuestra especie: estamos siempre en lucha para dominar y controlar todo el Medio Natural, del cual somos parte sin que nos demos cuenta de eso, y “producto” también que somos del Proceso Evolutivo observable en él, lo cual percibimos menos todavía…
Así, la realización o el malogro del Proceso Evolutivo, que se encamina para la formación del Ser Global Autoconsciente en el Planeta Tierra, pasa por nosotros, de la especie Homo Sapiens… Y la actitud que deberemos tomar, puede estar esbozada en la frase que los modernos ambientalistas tienen la costumbre de usar: Pensar globalmente y actuar localmente… Con la indicación aquí apuntada, de que la “acción local” debe empezar por nuestro íntimo: ¡La expulsión de nuestro interior del Virus del Anticristo!... Aquella “entidad luciférica” que se instaló dentro de nuestra especie y que incentiva nuestras acciones egoístas, cortando nuestros impulsos altruistas, y que lanza sobre nuestros corazones “baldes de agua fría” cuando en él se enciende la llama del Amor Universal que nos une a cada ser vivo existente en el Universo…
Como consecuencia de todo eso, la batalla final del Armagedon bíblico, tendrá lugar dentro de cada uno de nosotros, y la misión a que deberemos nos devotar será la expulsión del “diablo” que Gandhi denunciaba como habitando en nuestros corazones…
Estamos en la encrucijada… Tenemos dos caminos abiertos a nuestro frente… Llegó la hora de escoger: dependiendo de nuestra dirección escogida un Nuevo Orden se podrá instalar en el Planeta… ¡Mas también corremos el peligro de implantar una Nueva Era de las Tinieblas sobre la Tierra!...
¡Que la Luz del Cielo ilumine nuestra Civilización y guie nuestros pasos en estos Momentos Decisivos!…
Brasil - Año 1992.
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