quinta-feira, 11 de março de 2010

37 - SEÑALES EN EL CIELO

Por estos días, estuve “dando vueltas”, en el sentido de ir junto con un amigo y la hija del mismo (con “sentidos paranormales” ésta) hasta la planicie donde el año pasado aparecieron dibujos gigantescos “misteriosos”, para “sentir” el lugar de nuevo, principalmente con la presencia de la muchacha “paranormal”… El lugar es lejano, solitario, de difícil acceso… ¡Y las cosas parece que no quieren ocurrir!... Siempre ocurriendo “imprevistos de última hora” que nos impiden de realizar el viaje… Estoy pensando en desistir: ¡Si la cosa no ocurre, debe ser porque no es para ocurrir!...
Estuve recordándome también de un pasaje de uno de los libros que leí de San Juan de la Cruz, donde el autor derrumbaba sistemáticamente casos de “fenómenos extraordinarios”, en relación a que “creemos piamente” que sean ellos “indicaciones del cielo”, dando el alerta de que seguramente serían provocados por el “contrario”, por el Rey de las Tinieblas… Solo admitía que ante personas “muy Especiales” podría el Cielo se manifestar. La mayor parte de esas “cosas extraordinarias”, serían provocadas por “el Rey de las Sombras” para confundir a los hombres y desviarlos del “camino estrecho” que lleva para Dios…
Considero válido el “aviso” del Santo, pero en lo que a mí se refiere, tengo dentro de mí una especie de “fe interna” que me dice que aquellas “señales de los cielos” que yo vi 15 años atrás, eran producidos realmente por “seres del cielo”, por “seres más inteligentes y más poderosos” que nosotros seres humanos.
Deduzco también, que puedo estar “siendo usado”, de alguna forma que no entiendo muy bien, por esos “Seres”, para ellos transmitir para nosotros, seres humanos, avisos y recomendaciones para guiarnos en nuestros pasos y en nuestra evolución para etapas superiores de nuestro desarrollo y del desarrollo de la propia Evolución del Universo
Mis libros de San Juan de la Cruz quedaron en Japón; ellos eran buenos guías para distinguir entre “el Buen Camino” y los caminos erróneos por los cuales nosotros, “humanos limitados en Sabiduría”, frecuentemente nos metemos… Ahora tengo junto conmigo el Libro III de Imitación de Cristo que me acompaña y está substituyendo los libros de San Juan… Este es más resumido y práctico para la “vida gitana” que llevo en los últimos tiempos, sin residencia fija, posando en casa de amigos, pensiones, haciendas rurales, dando vueltas sin parar por varios lugares de Brasil… No estoy solo en El Camino, tengo fe de que “buenos guías” me acompañan: ellos aparecen principalmente a través de ese libro citado, “Imitación de Cristo”, mientras mi “oído interior” anda “medio obstruido”, sufriendo los embates de mi "Grenlin personal" para convencerme a me meter por “sendas dudosas”…
Hoy estuve recordando también de mi “amigo compositor”. El me dijo que él ya “había muerto” (psíquicamente hablando) y después “resucitado” (él estuvo “mentalmente enajenado” durante algún tiempo). El se refirió una vez a una pareja de amigos de él, que le dijeron que ellos eran del “Mundo de las Estrellas” y encarnados en “cuerpos mortales”. Aquélla pareja decía también que aquí en la Tierra estaríamos mezclados “Seres de las Estrellas” y “terrestres puros”. Entre los primeros existirían algunos que tendrían conciencia de su “procedencia” y otros no la tendrían… El propio compositor decía que era “de las Estrellas”, de lo cual era inconsciente antes de su “muerte psíquica” y después de su “resurrección” pasó a sospechar que había alguna “cosa diferente” con él, que las personas comunes no tenían (él oía músicas con el “oído interno”, que no sabía de donde llegaban, por lo que gran parte de sus canciones, según el mismo decía “ni eran de él”, solo algunas de sus músicas eran de “él mismo”, compuestas con “gran esfuerzo”, al contrario de la mayoría de lo que componía, que ya aparecía “todo completo”, música y letra)… Según él me contaba, solo tuvo “conciencia plena” de su procedencia “estelar” cuando conoció la pareja y estos le contaron cual era la situación de los “humanos terrestres”…
Ese amigo músico, me dijo también que yo también sería del “Mundo de las Estrellas”… Cuando él me dijo todas esas cosas, en principio pensé que aquello parecía “locura”… Con el tiempo que pasó desde entonces, a veces pienso para mis adentros: -¿Quién sabe, él no sabía realmente a respecto de mí cosas que yo mismo desconozco?... ¡Hum!... ¿Será que soy realmente de las Estrellas?... Si lo soy, soy bastante “rebelde” en relación a mis “orígenes”, pues en los tiempos que investigaba “fenómenos paranormales”, durante los 10 primeros años en que la revista Planeta fue publicada en Brasil, yo la coleccionaba sin perder una… ¡mas la sección de Ufología de aquélla revista ni leía, firme en mi actitud que ya defendí en mis libros, de que si estamos andando por “caminos erróneos” sobre la faz de la Tierra, nosotros mismos tenemos que corregirlos, sin esperar que extraterrestres vengan en nuestro auxilio para enseñarnos el “buen camino”, como la mayoría de los estudiosos de esos “fenómenos extraños” parece que espera !... ¡Hum!... No quiero caer en la tentación de pensar que aquellos “señales” que vi en los cielos serían enviados para mí por mis “hermanos por las Orígenes”…
En el Colegio de los Magos, que frecuenté hace 20 años atrás durante algún tiempo, también me dijeron que “yo tendría alguna Misión importante para cumplir por aquí en la Tierra”… De vez en cuando surgen a mi alrededor comentarios e indicativos en ese mismo sentido… Prefiero quedar quieto en “mi lugar”, de la mano de Andersen, que a través de uno de los trechos de sus libros, parece como si estuviese diciendo para mí exactamente: - Si hay algo que tú tenías a hacer en este mundo que no lo hicistes, Dios debe estar preparando “algún otro alguien” para hacerlo en tu lugar…
En fin, estoy me enfriando de nuevo en relación a llevar junto conmigo otros para los lugares en que vi “cosas extrañas”, en el cielo y en suelo… Tal vez ir “para dentro de mí”, es la dirección más correcta en mi “momento actual”…
Alto Paraíso – 15 / XI / 1998.

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