segunda-feira, 15 de março de 2010

38 - INACCIÓN

Hoy estuve viendo fotos de cuando yo era joven en Alsasua. En las fotos vi un sujeto que cierta vez me menospreció, y hasta hoy lo guardé con resentimiento. Incluso, dos años atrás, cuando estuve en España después de muchos años fuera del país, me dijo mi cuñada, viuda de mi hermano Javier, que este ya tuvo problemas graves con ese sujeto. Ese sujeto era pedante, lleno de “aires de superioridad” y le gustaba “pisar” encima de aquéllos que consideraba inferiores a él… Como mi relacionamiento con el sujeto siempre fue distante, no tuve problemas mayores con él, pero a mi hermano le tocó tener un relacionamiento más próximo con el mismo, y por lo que mi cuñada dijo, le faltó poco para “perder la cabeza” y hacer una barbaridad… Al fin, parece que el sujeto acabó mal en la vida, creó muchos enemigos, tuvo muchos problemas de relacionamiento con familiares y socios y al fin su vida fue un verdadero fracaso…
Yo ya tuve ganas de “romper la cabeza” del sujeto y mi hermano me parece que también… ¡Sentí que todavía me dejo “llevar por la rabia” cuando algo me hace recordar del sujeto!... Al fin del día, leí en Imitación de Cristo, que “quien busca a Dios debe preferir ser humillado a ser ensalzado por los hombres”.
Mi desafecto ya fue castigado por la vida… ¿Y quién soy yo para castigarlo?...
¡Me ayuda Dios mío a estar más atento y dirigido hacia Ti, y no dar tanta importancia a lo que criaturas imperfectas dicen o hacen contra mí!... ¡Que así sea!...
Alto Paraíso – 18 / XI / 1998.

Nenhum comentário:

Postar um comentário