terça-feira, 13 de abril de 2010

48 - MARIPOSA BUSCANDO LUZ

Estuve durante una semana en São Paulo. Hice contacto con el Centro Dharma para la Paz. Me pareció un movimiento lamaísta creado por seguidores del Dalai Lama, en gran parte de fondo político, reivindicatorio del espacio geográfico perdido para los chinos medio siglo atrás. Algo diferente a la idea que yo había hecho a través de la lectura de un artículo que apareció en la revista Sannyas. Por el artículo se deducía que fuese un trabajo místico, de fondo Zen-budista, para “vaciamiento” de la mente discursiva y egóica. Creo que el articulista de la revista realizó alguna vivencia Zen en el Tibet y dio la dirección de una organización político-religiosa que apenas nació en el mismo lugar de su vivencia mística…
En la sede de aquélla organización que visité en São Paulo, realizan prácticas místico-religiosas, mas muy diferentes de las que eran descritas en la revista que leí. Incluso, allí no conocían el artículo, el autor y ni la propia revista… Y no conocían tampoco los 59 Pasos de Vaciamiento del Ego, proceso ese que era citado en el artículo referido… ¡El artículo, era un cocktel de informaciones de diversas fuentes, además de alguna vivencia superficial y personal del articulista!…

Hoy por la tarde, estuve leyendo un libro que me dieron en el Centro Dharma para la Paz. Allí es presentado un método para llegar a la Libertación. Ese “método” está lleno de códigos, prácticas ritualistas, mentalizaciones, “mantras”, “mudras” y un poco de Filosofía Transcendentalista. Todo eso representa un proceso para ir se librando de las cadenas que nos aprisionan al mundo de Samsara, o de las “telas de araña de Maya” (o dicho en palabras occidentales equivalentes, ir quitando fuerza paulatinamente al “hombre viejo” en nosotros para que el Nuevo Hombre se manifieste y lo substituya, este que está en “Ligación Directa” con el Padre de los Cielos)…
Puede ser que ese “camino” sea EL CAMINO… Como todo “camino espiritual” de valor, es un “camino” difícil de ser recorrido, y más todavía en mi condición, lejos del “Centro Vivo” y con apenas la compañía de un libro como mi “instructor”…
Una amiga de São Paulo, Betty, me convido a vivir junto con ella y su familia, si yo decido asistir en directo a las prácticas ritualistas y enseñanzas por algún tiempo prolongado…
Voy a intentar hacer alguna cosa por aquí, yo solo, con el libro como mi “instructor”…
Alto Paraíso – 18 / III / 1999.

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