El ser humano solo podrá ser designado como “Hijo de Dios”, cuando desarrolle la capacidad de vivir sin matar otros seres vivos para sustentar su propia vida… Hasta llegar a conseguirlo, continuaremos siendo lo que somos hoy: “El cáncer de la Biosfera”, los “hijos del diablo”…
Uno de los fallos humanos es no desarrollar sus “potencialidades evolutivas”: El Hombre es una “simiente” que a través de su capacidad de crear fantasías, se niega a transcender su “condición de simiente” e inventa sus propios “valores de simiente”, imagina dioses, crea ideas sobre sus privilegios como hijo de los dioses que él crea en sus fantasías, crea ideas que lo protegen en su formato actual de “simiente” y cierra el paso a la idea de “llegar a ser” algo diferente y más elevado que “simiente”… Inventó una “Ciencia Médica” y a través de ella se auto-sugestiona con la idea de que podrá aplazar “ad infinitum” la dura realidad de su finitud de “simiente”… ¡A través de la Ciencia que inventó cree que alcanzará la Eternidad!...
Con eso se niega a ver las posibilidades que tiene a su frente de “transcender su condición de simiente” y se transformar de hecho en una planta, ésta con ramas, hojas y frutas, o en realidad, se niega a llegar de ascender a su condición potencial Super-Humana (ésta que seguramente incluirá el nuevo aspecto de la “ausencia de Boca”, con todo lo que eso representa, y conforme parece que está siendo sugerido por Inteligencias no-humanas como ya cité en otros lugares).
Otro fallo, es aquél que también vengo denunciando ya hace tiempo, el de la actitud “antropocéntrica” que venimos adoptando hace siglos, el engaño de nos considerar el “centro del Universo”: ¡Bruno, Copérnico y Galileo ya fueron sacrificados por denunciar la “realidad de los hechos” de ese fallo humano!... Hoy en día sabemos que no ocupamos el “centro astronómico” del Universo, pero creamos un substituto del antiguo “engaño” al establecer la idea inflexible de que somos la única forma posible de Vida Inteligente en el Universo…
Mas, en realidad, “otras formas de Vida Inteligente” andan por ahí, a vueltas alrededor de nuestro Planeta, pero como muestran “formas y comportamiento” diferente a las nuestras de “seres corpusculares”, negamos la existencia de esos “seres”… Y aquéllos que insistimos en denunciar la existencia de ellos, somos llamados “locos” en el mejor de los casos, y en el peor de los casos corremos el riesgo de seguir la suerte de Bruno, Copérnico y Galileo de cinco siglos atrás, cuando eran quemados en plaza pública como blasfemos y “enemigos públicos” de la Humanidad (siendo que, en realidad somos apenas enemigos de las “fantasías antropocéntricas” y amigos de abrazar la “realidad” de que somos apenas un “producto no- acabado” de la Evolución, con “potencialidades bloqueadas” de transcender nuestro “nivel actual”, este representado simbólicamente con la imagen de la “simiente cerrada en sí misma”)…
Vivimos la situación que Platón simbolizaba a través de la alegoría de la Caverna: ¡La idea de ésta equivale a la idea de la “simiente”!... Fuera de la Caverna existe el Mundo de la LUZ, así como existe “otro mundo” más allá de la realidad vivida por la “simiente”… Inventamos valores mil para nuestra situación actual, inventamos los dioses que “justifican” esas invenciones… Mas salir de la Caverna, desbrochar como plantas, dar el “salto evolutivo” para lo Super-humano, ¡Eso noooo!...
¡Vivimos, morimos, nos pudrimos como “simientes”, pero “romper la cáscara de simientes”!...
De ALLÍ DEL ALTO, nos están indicando que el primer paso que debemos dar para “salir de la Caverna”, para transcender nuestra “condición de simientes”, el “primer paso” que nos llevará a la “transcendencia evolutiva” para lo SUPER-HUMANO, está simbolizado por la imagen de un “humanoide sin Boca”…
Cavalcante – 6 / V / 2009.
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