quinta-feira, 31 de março de 2011

204 - CHICO DOIDO (PACO CHALAO) IV


CONTINUACIÓN - Hoy en día, esa personalidad perturbada y perturbadora, está cada vez más insoportable, insistiendo en sus bromas (si realmente son apenas eso) de divulgar que soy un “falso jubilado”, que en realidad yo gano mucho dinero del terrorismo internacional, llevando mantenimientos a marginales y terroristas que están escondidos en las sierras que rodean ésta ciudad (de hecho, ya fueron encontrados en estas sierras marginales, que habían escapado de la Justicia de otros Estados para esconderse por aquí, en villorrios remotos que existen por esas sierras)… Yo realmente practico montañismo por esas sierras, como entrenamiento para algunas ascensiones que estuve haciendo por la Cordillera de los Andes, con lo cual las “bromas mal intencionadas” del sujeto, pueden se transformar en “bulos” que circulan “por ahí” abundantemente, en gran parte me parece, con origen en las Historias que ese sujeto inventa a respecto de la vida ajena… Entendí también lo que él procuraba entre “mis cosas”, en las ocasiones en que invadía mi casa en mis ausencias: ¡Buscar posibles “ligaciones peligrosas” mías con el “sub-mundo criminal” que es muy activo en Brasil, y con eso poder me extorsionar financieramente para no me denunciar sobre mis “hipotéticos podridos”!...
Entendí que las “bromas” de él estaban quedando cada vez más peligrosas para mí… Algunos días atrás, él me llamó para uno de los “corros de conversación” en que siempre él se encuentra en la calle donde vivimos, para decir para todos los presentes sobre mis “ligaciones peligrosas” que yo mantengo con la marginalidad escondida por las sierras, sobre los “altos lucros” que yo obtengo con eso, sobre la falsedad de mi “jubilación” etc… Fui hasta mi casa y cogí mi documentación que testifica sobre mi jubilación y mi “histórico laboral”, y enseguida volví para el corro donde Chico acababa de hacer sus “bromas”… Mostré para quien quisiese ver mis documentos comprobatorios de mi jubilación que el sujeto acababa de poner en duda… Ahí el “chalao” (que no es tan chalao como su apodo sugiere) dijo que aquéllos documentos eran falsos… ¡Exploté!... Casi solté un tortazo en el sujeto, pero me contuve porque el “estado físico” de él es lamentable (apenas su cabeza funciona a “mil por hora” para manipular los otros)… Empecé a gritar con él en medio de la calle, diciendo que su lengua era más venenosa que la de las serpientes, que él había sido expulso del Estado de Bahia y no salido por propia voluntad, que su hijo de aquí se había suicidado para no vivir durante toda su vida la vergüenza de tener un padre como él…
Después fui hasta la Oficina de Justicia Publica local para denunciarlo por calumnia, pero la persona encargada de la función estaba viajando… Más tarde me aconsejaron a no hacer la denuncia, porque eso iría empeorar la situación; para yo salir de su “área de influencia” sin más riñas ni escándalos lo antes posible, etc… Estoy intentando hacer eso, pero no tengo facilidades para encontrar “otro lugar” para residir… ¡Y la idea de denunciarlo va y vuelve a mi cabeza!... SIGUE

Cavalcante - Agosto / 2009.

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