sexta-feira, 9 de julho de 2010

56 - LA VOZ DE LA EGRÉGORA

Ayer fue un día diferente. Se casaron dos jóvenes artistas que son mis amigos, Gabriela y Kadmo, y como ellos no siguen ninguna religión oficial (ni yo) me escogieron para oficiar un “ritual de casamiento” que entre los tres preparamos basados en otros “rituales profanos” que conocemos… Una de las principales fuentes de inspiración para crear nuestro ritual, fue un libro escrito por una tía de Gabriela, en el cual describe otro ritual semejante que ella ofició como “maestra de ceremonias”…
Fue una gran sorpresa que me llevé, el hecho de haber sido escogido por ellos para dirigir la ceremonia, la cual la realizamos al aire libre, en medio de las árboles, en la hacienda Bona Espero, esta que pertenece a la Sociedad Esperantista de Brasil… Fueron más de cien participantes que acudieron al acontecimiento, entre padrinos, parientes, amigos y convidados…
Hoy todavía estoy dando vueltas a la cabeza para encontrar algún “significado oculto y mayor” para todo eso que ocurrió ayer en mi vida… ¡Jamás imaginé que yo pudiese algún día vivenciar una situación semejante!... ¡La vida está llena de sorpresas!... En principio rechacé la idea, pero como percibí que a ellos les hacía mucha ilusión que fuese yo el “oficiante” y percibí también que quedaron decepcionadas con mi recusa inicial, acabé aceptando la incumbencia… Estoy empezando a creer que Alguien Mucho Mayor que yo y todos los que nos reunimos durante la “ceremonia”, es quien quiso que todo ocurriese…
Me acuerdo que en el mismo lugar que donde ayer ocurrió la ceremonia, hace dos décadas atrás nos reunimos también 150 personas para crear la Comunidad Modelo del Proyecto Rumbo al Sol… Los sueños de aquél grupo de personas se desvanecieron en el aire, aparentemente sin ningún resultado positivo y concreto para contabilizar… Yo estaba allí en aquél día, en medio de toda aquella efervescencia de ideas y sueños… y ayer nos reunimos en el mismo lugar un número parecido de personas, por motivos que nunca imaginé ni soñé vivenciar… ¡Realmente, debe existir alguna “relación oculta” entre los dos “acontecimientos”!... Lo único que se me ocurre decir es que El Hombre propone y Dios dispone…
Cuando yo era niño, resistí al asedio de mis mayores para que abrazase la “vida religiosa” (mi abuelo materno era el “foco principal” de presión, con sus ideas inflexibles de que en cada generación debería haber alguien de la familia viviendo en el convento, probablemente para garantizar “un lugar en el Cielo” para todo el grupo familiar, conforme visualizo hoy, medio siglo después, las ideas anacrónicas de aquél patriarca al cual tuve que enfrentar por aquéllos tiempos)… Ni el viejo ni nadie de mi familia sabía de los problemas íntimos y conflictivos que yo vivía por aquéllos tiempos con la “todopoderosa institución eclesiástica” (relatados en Hilos Invisibles, archivo 08-04-2007 a 14-04-2007 en http://angelnavaridas.zip.net )…
Y hoy pienso yo aquí, después de medio siglo transcurrido, sobre ¿lo que pensarían aquellos que me coaccionaban para yo abrazar la vida religiosa, si viesen mi actuación de ayer desempeñando el papel para el cual estamos acostumbrados a ver un “padre autentico”?... Tengo motivos para dudar de que mi abuelo quedaría feliz con eso, supongo que iría me acusar de “sacrílego” e iría a juntarse a mi confesor (citado en Hilos Invisibles) como estando irremediablemente condenado al Fuego del Infierno por toda la Eternidad…
Yo y mi abuelo, un “mundo viejo” en ruinas y queriendo se “reavivar” con la introducción en sus “venas” de sangre nuevo (este “mundo viejo” representado por mi abuelo) y de otro lado yo, conteniendo las “simientes” de un Nuevo Mundo en gestación… Cuando mi abuela murió (una santa, al contrario de mi abuelo) mi padre (yerno del “viejo”) lo convidó a quedarse viviendo con nosotros (mi madre era la mayor de las hijas, y me parece que eso también influyó sobre mi padre para tomar la decisión de invitar al viejo a vivir con nosotros)… ¡los toros vistos desde la barrera son diferentes que si los vemos desde dentro de la “arena”!... Mi padre conocía los problemas de relacionamiento que el viejo creaba con los hijos y con la mujer, visto todo a distancia… pensó que con él propio la “fiera” sería mansa… ¡pura ilusión!... La convivencia con el suegro quedó insoportable… Las maldiciones del viejo contra el yerno eran constantes: ¡Tu eres vagabundo, inmoral, ateo… tu estas condenado a te consumir en el “fuego eterno” por toda la Eternidad!... Para proteger a mi madre, que estaba enferma del corazón, mi padre aguantaba en silencio, hasta que no aguantando más, dio una zurra en el viejo… Ahí yo, que ya era mayorcito, y viendo la situación, expulsé al viejo de casa y él se fue a vivir con otro hijo… Por eso digo, que si el “viejo” viese mi actuación de hoy, seguramente que me condenaría al Infierno…
Ayer, consciente de mi situación, la de yo no ser un “padre de verdad”, lancé la idea de ser “apenas un representante de la egrégora allí formada por el grupo de personas”, ante la cual estaban los novios se casando: -Yo, como representante y voz activa de la egrégora de Luz y Sabiduría aquí formada, os declaro marido y mujer, a servicio de la Evolución de la Conciencia en nuestro Planeta…
Viendo las “obras de Arte de la Nueva Era” que la pareja crea (él es compositor y ella artista plástica) pienso que es “impensable” lo que ellos podrán producir, ellos que son jóvenes todavía, hasta el fin de sus vidas… Y también, como el padre de la novia está creando una comunidad mística en aquél lugar, la “simbología oculta” en el acontecimiento de ayer, puede ser que sea el equivalente a una “transferencia de incumbencias misioneras”, de mí, que desempeñé un papel importante en el Proyecto Rumbo al Sol, para ellos que traen nuevas formas de pensar y actuar, de “nuevas misiones” para cumplir…
Al fin de las cuentas, me parece que está todo siendo supervisionado desde lo Alto, por Alguien mucho mayor que ellos y yo juntos…
Solo me queda dirigirme a Él, el Mayor, y pedir: -¡Dame Tu a mí Oídos de Oír, para que cada vez entienda mejor lo que Tu quieres de mí y así puede actuar yo en este mundo de acuerdo con Tu Voluntad!
Alto Paraíso – 24 / X / 1999.

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