Nada de extraordinario en el mundo en este comienzo de milenio, a no ser mucha fiesta y celebración por todos los lados…
La verdad es que creemos saber mucha cosa, pero nada de definitivo y absoluto sabemos… Todo es relativo: ¡nuestros conocimientos también, sean conocimientos oficiales, como conocimientos mediúnicos o proféticos!...
Vivimos en la situación retratada por Platón en su simbólica “Caverna”: visualizamos “sombras” pasajeras y creemos que ellas son la Realidad… Luego nos sorprendemos al ver que las “sombras” no se comportan como pensamos que deberían comportarse con nuestra “sabiduría cavernícola”… La verdad es, que la “máxima” sabiduría que podemos alcanzar es aquélla que hizo a Sócrates exclamar: ¡Solo sé que nada sé!... Más sabiduría que esa, está reservada solo para seres “muy especiales”, raros seres que llegaron a alcanzar “La Sabiduría que no es de Este Mundo”; o diciéndolo en términos propios de la “simbología de la Caverna”, “seres especiales” esos que consiguieron salir de la Caverna y alcanzar el Mundo Luminoso Externo… ¡Semidioses!... ¡O tal vez Dioses de hecho!...
El resto, vivimos matándonos unos a otros en defensa de nuestras “verdades particulares”, verdades estas que no pasan de ideas a respecto de “sombras”, cuya naturaleza y movimientos pretendemos entender y controlar: ¡Pura ilusión!... ¡Nosotros también, somos apenas “sombras”!... ¡Ni siquiera nos conocemos en nuestra más íntima “Esencia”!... ¡Ni siquiera tenemos auto-control sobre nosotros mismos… y mucho menos conocemos los “otros” que nos rodean, o tenemos control sobre ellos!...
¡Dios mío, nada soy!... ¡Solo Tú eres de verdad!...
Los negros presagios vaticinados para el fin del milenio no se confirmaron… La “nube negra” pintada por los “catastrofistas” como si ella cubriese amenazadora toda la Humanidad, se diluyó sobre nuestras cabezas… ¡La euforia general se esparciendo por todos los lados de la “Aldea Global”, es la Nueva Realidad de hoy, primer día del Nuevo Milenio!… Como la Esperanza es lo último que muere, quien sabe, tal vez, lo que hoy está naciendo es un Nuevo Mundo hecho de Amor inter-ligando todos los seres vivos que habitamos este Planeta… Quien sabe, tal vez, ¡el Alma Planetaria soñada es la que hoy está naciendo para unir todos los corazones humanos!...
¡El Creador sabe lo que Él quiere de Su Creación!... Yo nada sé… ¡Que sea hecha Su Voluntad!... ¡Que yo me vaya anulando a medida que vaya aumentando mi confianza en Ti y en Tu Gran Plan para Tu Universo, Señor!... Que yo sea compelido a exclamar de lo más hondo de mi corazón las mismas palabras que San Paulo exclamó: “No soy yo que vivo, mas El Padre es quien vive en mí”…
Alto Paraíso – 1 / I / 2000.
Nenhum comentário:
Postar um comentário