quinta-feira, 3 de fevereiro de 2011

167 - COBRANZA


Complementando lo que escribí en el día 22 / VI / 2001… Recibí nuevas informaciones a respecto de los empresarios japoneses con los cuales trabajé cuando estuve viviendo en Japón. Uno de los dueños, aquél que era responsable por el sector donde mi hija y yo trabajábamos, está hospitalizado con cáncer. Él está continuamente dopado para poder aguantar los dolores. Mi hija habló con personas que los visitaron en el hospital, y le dijeron que él no reconoce a las personas y ni sabe donde está…
La diversión preferida de él era “soltar puntapiés” en el trasero de sus funcionarios, principalmente de los extranjeros (sino como una realidad de hecho, por lo menos en las agresiones verbales, dentro de su esquema empresarial “neo-esclavocrata” que implantaba en su empresa).
Me parece que el Cielo está se encargando de cobrar hoy de él, por aquello que hacía en el pasado.
El cielo es siempre justo, a pesar de que a veces no nos parezca así, principalmente en los momentos dolorosos en que recibimos aquéllas “bofetadas” del destino…
¡Tenga yo la “paciencia de Job”, para con eso poder glorificar la Justicia del Cielo, aún mismo que vea mis planes y obras ser reducidas a polvo por no se encajar en los Planes y Obras del Cielo!... Diré para el Cielo: -¡Que sea hecha Tu Voluntad y no la mía!... ¡Apenas una mísera y pasajera sombra de Ti yo soy!...
Cavalcante – 1 / XI / 2002.

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