Una vez más aparece dentro de mí la fuerte idea de que somos apenas partículas de Algo Mucho Mayor, la idea de que Él es quien realmente sabe la meta del Universo en Evolución; estoy totalmente convencido también, de que la idea común que tenemos a respecto de nosotros mismos de que somos “el Centro del Universo” es una mórbida idea que alimentamos, fatal para nuestra especie, porque somos “factor de desarmonía” en relación a ese “Movimiento Mayor” que nos creó: ¡somos partículas de la Gran Inteligencia que nos creó e inconscientes de nuestra condición de dependencia a ese Movimiento Creativo Mayor!... ¡Somos una “bomba-reloj” en relación al Gran Proceso Creativo del cual somos un fruto!...
A “palazos” se lleva el ganado para el pasto, como ya observaba Diógenes el Cínico… Y así vamos nosotros, llevando “palazos” del Gran Pastor Oculto, correctivos que se hacen necesarios para no perder el rumbo que solo Él sabe cuál es el correcto y no nosotros como acostumbramos a pensar…
En nuestra “mórbida fantasía” que padecemos del Antropocentrismo Centralizador, pensamos que somos los que “damos las cartas” del Gran Juego Universal, juego ese dentro del cual desempeñamos el mero papel de “naipes sueltos” en disponibilidad para el Verdadero Arquitecto con la Visión Total del Juego…
¡O nos doblamos conscientemente a la supremacía de esa Voluntad Mayor, o seremos lanzados a la “basura de la inutilidad”, todo dentro de ese inmenso Drama Creativo de la Evolución!...
Mi inteligencia es apenas una fracción ínfima de un Inteligencia Mayor que TODO abarca, que TODO sabe, que TODO controla y dirige…
¡Comparado a Él, El Mayor, nada soy!... ¡Apenas Él es en realidad!...
Cavalcante – 4 / IV / 2008.
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