quinta-feira, 24 de fevereiro de 2011

182 - ANGEL Y DEMONIO


Me parece que no es la primera vez que me refiero al asunto: ¡Mi mujer, si no es un caso de “dupla personalidad” de aquellos estudiados por la Psicología Clínica, queda cerca de eso!...
Ella es Ángel y Diablo manifestándose de forma alternada a través de su vida y de sus actitudes… Con la “cara ángel” conquista (o mejor dicho “conquistaba”, pues ya lleva más de diez años sin se comunicar verbalmente con el “mundo externo” por causa de un derrame cerebral que tuvo en el inicio de 1998) a las personas, con su dulce habla y comportamiento… ¡Pero ella a la “luz del día” es apenas una de las dos personalidades que habitan en ella!... Cuando entras en contacto con “la otra faz”, con el “lado sombrío” de su personalidad, es que aparece el “diablo” que existe dentro de ella… ¡Cuando odia algo o alguien, lo hace con saña sobrehumana!… Fue así con su propia madre, a la cual “no perdonaba” (según palabras de ella propia) haberla “abandonado” cuando era niña (los padres se separaron cuando ella tenía 8 años, y su madre la llevó en la casa de sus padrinos de bautismo para pasar “algunos días”, días esos que se transformaron en años sin volver a ver la madre)… Ella decía, que conforme el tiempo pasaba y la madre no volvía, iba sintiendo crecer dentro de ella el sentimiento de ser un “trasto inútil” y por eso abandonada por la madre… ¡El amor – dependencia que tenía por la madre fue transformándose poco a poco en odio mortal por la misma!...
Cuando yo me di cuenta que aquél odio que sentía por la madre funcionaba como si fuese un “veneno” para su cuerpo y su mente, intenté hacerla comprender su situación, hacerla comprender que necesitaba superar ese trauma y sus consecuencias por el propio bien de ella… Yo le decía que su madre era muy limitada y seguramente tuvo muchas dificultades para criar el resto de los hijos que quedaron con ella y que por eso seguramente no había conseguido volver a buscarla y llevarla con ella… Pero tratar con ella del asunto “madre” en bases lógicas y racionales, era una tarea imposible: solo recordar de la madre provocaba en ella ataques de furia asesina e irracional incontrolables… ¡Lo máximo que yo conseguía, era que ella desviase parte de su odio para encima de mí!...
Otro “momento crítico” en la vida de ella ocurrió por vuelta de los 20 años, cuando todavía vivía con los padrinos… Estos eran una pareja de italianos de clase media, que como buenos italianos tenían una extensa familia, de diversos grados de parentesco y con la cual convivían en continuo vaivén de familiares entrando y saliendo de la casa de los padrinos… Parece que ella tuvo por aquélla edad aproximada, un problema de relacionamiento con alguno de los parientes del padrino, que cuando fue a darse cuenta ya estaba siendo comentada de forma escondida como si fuese amante de un sobrino casado del padrino… Cuando se dio cuenta de la situación, se desmontó psicológicamente de un golpe solo: ¡quedó enajenada mentalmente y sin conseguir identificar las personas de su convivencia diaria!...
Los padrinos, tenían el Espiritismo como religión y a este recurrían también cuando tenían algún problema de salud, difícilmente usando los recursos de la Medicina Tradicional… Por lo que sé, al ver la ahijada con aquél problema psiquiátrico grave, la llevaron a algún “centro de curanderismo espírita”. Y por allí ella “volvió a sí”, solo que parece ser que ella no volvió como era originalmente y si “retornó” con nuevas características…
Por las pesquisas paranormales que hice en la década de 1970 para escribir mi libro O Campo Biopsíquico, parece que en esos “centros de actividades paranormales”, centros espíritas de ayuda y de cura, existe un tipo de fenómeno común a todos ellos: existen rondando “almas desencarnadas”, zumbís, almas en pena de muertos, cosas de ese tipo, que a veces “encostan” en los usuarios de esos centros, interfiriendo en la “vida psíquica” de ellos, se manifestando en momentos de conmoción emocional del sujeto que tiene el “encosto adquirido”… A lo que me parece, la “faz diablo” de mi mujer fue adquirida en la fase de recuperación de la “enajenación mental” por que pasó en los últimos tiempos que convivió con sus padrinos en la casa de éstos…
En fin, es mi “suposición”: la “faz diablo” de mi mujer (con la cual tuve el “desplacer” de tener que me relacionar de forma frecuente) puede ser que no nació con ella, y sí ser un “adicional” que recibió durante aquél “accidente psíquico”, cuando perdió las facultades mentales normales (adquiridas éstas de forma “unifilar” durante la experiencia vivencial común)…
¿Y lo que pensar de la enfermedad rara y esencial que la afecta?... ¿El tal de “lupus” que la devora por dentro?... El propio nombre dice “algo” sobre ella: lupus = lobo del latín… Ese nombre trae la idea de un lobo se auto-devorando paulatinamente… ¿Sería ese “lobo en proceso de auto-destrucción” la contra-parte física del “veneno psíquico” que yo percibía que existía en ella, y que era el “odio feroz por la propia madre”?... No es todo que la Medicina conoce sobre los misterio del Alma Humana, a pesar de que tiene que “hacer el papel” de que todo lo sabe para dar confianza en el paciente… Y también, no es por acaso que la Escuela Paulista de Medicina, principal centro de pesquisas médicas de Brasil, mostró interés por acompañar el desarrollo de la rara enfermedad de mi mujer, eso en finales de la década de 1980, cuando ella estuvo ingresada en el Hospital São Paulo por algunos días… Y el mismo interés tenían los médicos japoneses en estudiarla en principios de la década de 1990, los cuales dieron nombre a la rara enfermedad que la acometía (Cogenbio en japonés, que por lo que sé corresponde al “lupus” de la medicina occidental)… Y así va ella: con problemas de salud desde hace muchos años (el “derrame cerebral” de 1998 es apenas una de las muchas derivaciones y consecuencias del “lupus esencial” y que según mi versión personal, todo es efecto del “veneno psíquico” del odio que alimentaba por la propia madre)…
¿Y como yo ando en medio de todo ese caos que describí?... Ahora estoy bien… ¡Lejos de la “fuente de problemas” que durante mucho tiempo tenía que convivir, ahora estoy muy bien!... Cuando mi suegra murió, heredé de ella el “veneno del odio” que la hija mantenía hacia ella… ¡No fue fácil resistir sin zozobrar a los vendavales que soplaban de mi lado, principalmente después que la suegra murió, cuando todo el “amor al contrario” de mi mujer era concentrado sobre mí!... ¡Sobreviví!... Gracias principalmente a mi hija Solange, la cual empezó a cargar la madre de un lado para otro para me “librar de la carga pesada” en que la “vieja” se había transformado… y gracias también a la “Divina Providencia”, que nos alivió a todos, padre e hijos, cuando amarró sus movimientos (principalmente los de la lengua, a través de cuya actividad ella esparcía el veneno para el ámbito familiar)…
Una “utilidad” para el mundo que mi mujer está sirviendo, es el de servir de “cobaya”, pues los médicos empezaron a tratar ella en 1993 con esteroides, en Japón, que en la época estaban en fase experimental para el tipo de enfermedad que ella presentaba: Me parece, que ella está haciendo parte de los Anales Mundiales de la Medicina, pues ya lleva más de dos décadas con la enfermedad controlada, el “lobo” parece que paró con el proceso de “autofagia”…
Debe ser lo que el Destino había preparado para mi mujer en ésta vida: ¡servir de “cobaya” para la Medicina, para ésta mantener vivos los cuerpos humanos “a cualquier precio”!...
Cavalcante – 6 / X / 2008.

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