sexta-feira, 25 de fevereiro de 2011

183 - CIRURGIA MEDIUNICA


Lo que escribí ayer (cap 182) me trajo a la memoria el relato que hice de unas “operaciones mediúnicas” que hice en mi libro O Campo Biopsíquico, y que se referían a hechos presenciados personalmente, en la década de 1970, y que ocurrieron en un salón en los fondos de la residencia del padrino de mi mujer.
A seguir, la transcricción del relato que hice en aquél libro citado, sobre lo que presencié personalmente en aquélla ocasión…
CASO “G”
El salón está lleno de gente… En su centro puede verse una mesa grande, con el “médium de curas” y otros sensitivos a su alrededor. Ellos hacen sus oraciones y solicitan al “espíritu – guía” para dirigir la sesión de curas con los enfermos que allí se encuentran. El médium luego se levanta de la mesa. Está con apariencia sonambúlica, con los ojos exaltados de las órbitas… Él se aproxima de otra mesa cubierta por una sábana. A seguir, un ayudante llama al primer paciente que será atendido aquélla noche.
Una señora de edad avanzada, se aproxima con el ojo cubierto por un curativo, y ella es invitada a acostarse en la “mesa de operaciones” improvisada. El médium descubre el ojo de la mujer y le introduce en el mismo un bisturí, el cual mueve en varias direcciones, a lo que parece cortando tejidos cancerosos que se formaron en aquél local. La mujer grita de dolor durante dos o tres minutos. Recibe nuevo curativo en el ojo y deja el recinto después de 5 minutos del inicio de la operación. Una persona a mi lado comenta que el famoso médium Arigó también hacía ese tipo de operaciones en los ojos, pero apenas en los ojos, mientras “este aquí” hace ese tipo de operaciones en “todos los lugares del cuerpo”…
A seguir un joven es operado de sinusitis en pié. El médium introduce el bisturí en la cavidad ocular por encima del ojo. Mueve el bisturí en varias direcciones. Luego cubre el rosto del paciente con un algodón y presiona en la frente y sobre el globo ocular para extraer la pus allí formada. Tres minutos después el paciente deja el recinto con un curativo leve sobre la cavidad que el médium abrió en la región ocular, y vuelve de autobús para su casa.
Un señor de edad avanzada (el propio padrino de mi mujer) recibe un corte en la cabeza y una vena es desobstruida de un coágulo por el local abierto por el médium (los síntomas del paciente eran desmayos frecuentes, debido a “causas desconocidas” por la Medicina Oficial). Él continuó entre los asistentes viendo lo que el médium hacia con los otros pacientes.
Una chiquilla de aproximadamente 6 años, permite sin pestañear que una aguja sea introducida en el canto del ojo, para desobstruir el conducto lacrimal.
Una señora se acuesta en la “mesa de operaciones” y se cubre con la sábana. El médium introduce las manos por debajo de la sábana y sin mirar por debajo del mismo, empieza a cortar tejidos abdominales de la paciente. Varios pedazos de carne (tumores) uno de ellos del tamaño de un puño, son sacados de debajo de la sábana y colocados en un recipiente. Después de los tumores extraídos de la barriga, esta es cerrada con esparadrapo y la señora es ayudada por el marido hasta un asiento entre los espectadores (la mujer era mi vecina y yo había ido con ellos hasta la casa de los padrinos de mi mujer, y después de ella operada, todavía quedaron por allí me esperando para volver junto con ellos: ella dijo que al comienzo de la operación sentía mucho dolor y que el médium le dijo que necesitaba relajar, rezar y confiar más en Dios… Ella empezó a rezar y a partir de entonces los dolores acabaron y decía que sentía apenas como si estuviesen pasando la uña de leve sobre la barriga y nada más)…
A continuación un hombre fortón y con aspecto de halterofilista (chófer de camión y novio de la criada del padrino de mi mujer) recibió la “operación cirújica”. El médium empezó la operación con las manos debajo de la sábana y sin mirar por debajo de la misma. Pero alguna complicación parecía estar encontrando: Empezó a mirar por debajo de la sábana y parecía estar haciendo mucha fuerza para cortar los tejidos musculosos del chófer. Era evidente que cortar la carne del chófer estaba siendo mucho más difícil que cortar la barriga de la señora anterior… Unos pedacitos de carne (tumores en formación seguramente) son extraídos del bazo, por lo que supe después a través de declaraciones del propio paciente. Después del curativo sobre el “orificio”, sin asepsia ni sutura y con esparadrapo apenas, el chófer pasó tres días de reposo en la casa del “patrón de la novia”, por recomendación del médium. Poco después de ser operado, estuve hablando con el paciente en el cuarto donde quedó instalado, y entre otras cosas él me decía que sentía dolores horribles durante la operación y que aguantó sin gritar por vergüenza… Además de ser cortados tejidos más muscolosos por el médium en relación a la mujer citada anteriormente, el hecho de haber quedado en estado de tensión durante la operación, seguramente que influyó en los diferentes grados de dolor sentidos por los operados.
Dos semanas después, encontré al chófer y él me dijo que se sentía muy bien y libre de los dolores que hacía varios años lo incomodaban. Le examiné la barriga y tenía una cicatriz de unos 20 centímetros, con apariencia muy diferente de las cicatrices profundas que yo conocía: parecía como si aquélla cicatriz fuese de algún corte leve y superficial… Un año después que volví a encontrar al chófer, él decía que los síntomas anteriores a la operación habían vuelto de nuevo: la mejora había durado apenas algunos pocos meses (hecho de coherencia clínica con todo el cuadro observado, pues el médium operó sobre “efectos” y no sobre “causas”, eliminando “malformaciones orgánicas” y no sobre los probables “motivos alimentares” de los cuales la “malformación” era consecuencia)…
En el caso del padrino de mi mujer, los efectos benéficos de la operación fueron perennes, seguramente que como consecuencia de cambios en los hábitos alimentares complementares que eliminaron las “causas” de la formación del coágulo en la vena que provocaba los desmayos…
El médium intercalaba las operaciones con simples consultas de diagnóstico. Sin el paciente decir una palabra, el médium, después de palpar el paciente en varias partes del cuerpo, emitía su diagnóstico: los casos más urgentes él operaba enseguida y otros recibían indicaciones de los auxiliares para próximas consultas y posteriores operaciones.
Una adolescente de 13 años, con indicaciones evidentes de deficiencias mentales, recibió el siguiente diagnóstico: Tenía una gran parte del cerebro “fuera de operación” por necrose de una región del propio cerebro, y el “espíritu – guía “ (entidad del “mundo espiritual” que actuaba a través del cuerpo del médium) tenía que consultar otras entidades espirituales para resolver si existían posibilidades de hacer alguna cosa por la chica. La madre de la chica recibió la indicación de volver otro día. La propia madre me decía que en relación al diagnóstico el médium estaba correcto, pues ocurrió un accidente durante el parto, y la chica nació con el cordón umbilical enredado en el pescuezo, y con señales de asfixia, estado del cual los médicos tuvieron que sacar a la niña a través de operaciones de reanimación… Años después y cuando la niña creció, empezó a mostrar los síntomas de atraso mental, que fueron atribuidos al accidente ocurrido durante el parto. Posteriores consultas con el médium, resultaran en la imposibilidad de efectuar cualquier operación espiritual que mejorase el estado de salud de la chica.
Algunos hechos curiosos ocurridos durante la sesión de cura y que el padrino de mi mujer me contó: Entre los pacientes había sido operado un policía, siendo que ese tipo de “curanderismo” es prohibido por las leyes brasileñas. Entre los asistentes había también dos “curiosos” igual a mí, solo que ellos eran médicos tradicionales, y los cuales no conseguían entender lo que estaban viendo con los propios ojos, así como yo no entendía con mis parcos conocimientos sobre Fisiología y Medicina…
Una señora me decía que un mes antes había sido operada del corazón por aquél médium. Los síntomas eran debilidad, tos, sensación constante de estar se asfixiando… Los médicos no llegaban a un diagnóstico sobre las causas del mal. Recurrió al médium, y éste le dijo que unas arterias que llevan oxígeno para el corazón estaban obstruidas. Inmediatamente fue operada, el pecho fue cortado, y las arterias fueron desobstruidas con una aguja… La mujer decía que hizo 4 días de reposo en la cama, y después de un mes transcurrido, su estado de salud estaba óptimo y se sentía como hacía muchos años no se sentía…
Todas las operaciones que presencié, eran de desobstrucción y eliminación de líquidos o malformaciones de órganos y sus vías de interconexión de esos órganos funcionales entre sí… Como digo, el hecho del médium actuar sobre “efectos” y no sobre las “causas” de dificultades en la asimilación de alimentos por el organismo de los pacientes, y sin una recomendación complementar sobre cambios en los hábitos alimentares, producían aquéllos “beneficios temporarios” que varios de los pacientes tuvieron…
Casi 100 personas recibieron atendimiento durante las 5 horas de actuación del médium y de ese total, la mitad aproximadamente recibió las “operaciones espirituales”…
Después de la sesión, el médium no se acordaba de nada de lo que había hecho: él era apenas el “vehículo de manifestación” de un ”espíritu” que había sido médico cuando estaba “encarnado en su propio cuerpo”…

Extraído de mi libro O Campo Biopsíquico, publicado en São Paulo en 1980.

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