quarta-feira, 1 de dezembro de 2010

121 - EN LOS BRAZOS DEL PADRE


Una vez, quedé sorprendido con lo que leí en el libro Imitación de Cristo, pues contrariaba algo que me parecía absolutamente e incuestionablemente correcto: los “lazos de sangre” como una prioridad sublime a ser mantenida antes de cualquier otra cosa en el mundo, era esa la “actitud correcta” que siempre me pareció que debería seguir, hasta entonces… ¡Allí decía, que esos “lazos” deben ser rotos para rehacerlos con El Padre del Cielo!… Esos “lazos”, representan apenas “una más” de las muchas cadenas que nos aprisionan a este “submundo de sombras” que nos envuelve, sin dejarnos alcanzar el Verdadero Mundo de Luz que debería ser nuestro único objetivo en esta vida…
Con el pasar del tiempo, pasé a entender aquello que me pareció dudoso en un primer momento… Fue algún “texto iniciático” que aconsejaba a criar una familia dejándola preparada para algún día se separar de ella y seguir por los Nuevos Caminos de la Iniciación Espiritual, fue también el encuentro de un padre y su hijo, orientales, en el Monasterio Zen – Budista, el padre explicando para el hijo que iría a ingresar en breve como neófito en aquél Monasterio, y que por tanto el hijo con el resto de la familia tendrían que “arreglarse” de la mejor forma posible en el “mundo” y sin el “soporte principal” que hasta entonces había sido él propio (incluyendo ahí el consejo de que el propio hijo en el futuro podría imitarlo en sus pasos)…
Pasé a entender que La Unión con Dios, es la “meta principal y definitiva” que debemos buscar en la Vida…
Cuando llegamos a ser UNOS CON DIOS, pasamos a ser “células de Gaia”, dando un enfoque Biológico – Evolucionista a la cuestión en principio presentada con un formato Religioso – Tradicionalista… Mientras en nuestra situación actual, sujetos que somos a nuestros impulsos de atracción / repulsión a los otros seres de este “submundo de sombras”, nunca superamos nuestra condición de “gérmenes nocivos” infectando Gaia… Lazos establecidos y mantenidos con “algo” debajo de Dios, nos transforman en la “plaga de la Biosfera”…
Aquél planteamiento de Imitación, parece a primera vista una “aberración”… Igualmente parecerá a una “egocéntrica bacteria de la Biosfera” (el “ser humano tradicional”) la existencia de una Célula de Gaia: ¡la condenará y eliminará de la faz de la Tierra como siendo una “aberración del la Naturaleza”!... (repitiendo así la historia de Jesucristo, este que en el pasado ya fue considerado como una “abominable aberración” por nuestros abuelos, cuando pasó por la Tierra hace algún tiempo atrás y que fue condenado a morir crucificado en una Cruz por aquéllos mismos abuelos nuestros)… Aquella “realidad” que se presentó ante los ojos de nuestros abuelos sin estos entender que era una “célula del Super – Ser Divino”, fue “eliminada” de la faz de la Tierra antes de ser entendida… Luego nosotros, sus nietos, elaboramos un Mito alrededor del Fenómeno, y así continuamos tan ignorantes como nuestros abuelos, matándonos unos a otros en función de las “creencias” que substituyeron la Verdadera Comprensión
Es eso ahí: ¡que nadie se “apegue” a mí, y que yo tampoco me “apegue” a nadie de este “submundo” abajo del Padre del Cielo!... Ofrecer nuestras voluntades en “gesto de sacrificio” a la Voluntad Mayor de Él, transformarnos en Instrumentos de Él, es nuestra Meta Mayor a ser cumplida para salir de este Mundo de las Sombras en que estamos inmersos…
Alto Paraíso – 24 / VII / 2001.

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