quarta-feira, 1 de dezembro de 2010

120 - MAURICIO



Me desperté por la mañana temprano pensando en mi hijo Mauricio… ¡Él es muy joven todavía!... Y mi mujer lo crió de forma enfermiza, para quedar totalmente ligado y dependiente de ella, sin dejarlo “levantar vuelo” y volar con sus propias alas…
La realidad se encargó de mostrar ese error de forma brutal: Ese chico, con la edad de 14 años, tuvo que enfrentar la difícil situación de solo con su madre, en país extraño (Japón) tener que internar a la madre (de la cual era totalmente dependiente) en el hospital y en estado crítico de salud, por causa de un derrame cerebral ( dos años antes yo ya había sido “expulsado” de Japón por ella, en un “alarde desquiciado” de auto-suficiencia, independencia y coraje de ella, y los hijos mayores también se encontraban en la ocasión fuera de Japón, dos en Brasil y la hija en Perú)… El chico ya llevaba un año trabajando, y juntando todas sus economías que había conseguido hacer en aquél año de trabajo arduo en una fábrica japonesa (haciendo servicios de “gente grande”) consiguió internar la madre en estado crítico en un hospital…
En ese cambio repentino del “reino de la fantasía” en que la madre lo mantenía, para la dura realidad de una situación drásticamente adversa, ese hijo recibió sobre los hombros una sobrecarga de responsabilidad para la cual no estaba preparado, y de lo cual se resiente hasta hoy, a pesar de que la hija, Solange, recién casada en Perú y que pensaba quedar un año por allí junto con el marido, se movilizó rápidamente para enfrentar el desagradable imprevisto, y volvió para Japón, para relevar en la responsabilidad al hermano menor… Poco tiempo después, los otros dos hijos también volvieron para Japón… y entre los cuatro, y bajo “dirección principal” de Solange, el “contratiempo” quedó resuelto “de la mejor forma posible”…
Mauricio está ahora con 18 años, y cuando estuve recientemente en Japón para ayudar a Solange en la recuperación de su enfermedad, lo encontré en una “situación psicológica” hasta peor que la de Solange: Esta estaba animada a pesar de los problemas fisiológicos enfrentados durante su convalecencia, pero aquél estaba totalmente abatido, desanimado, desempleado y sin el menor ánimo para enfrentar el mundo e ir a la lucha por la sobrevivencia…
Estoy enviando a ese hijo 200 dólares por mes, para ayudarlo en la sobrevivencia… Esa ayuda es más simbólica que efectiva (la vida en Japón es muy cara) apenas para mostrar que no está solo para enfrentar las dificultades del mundo después de perder la “sombra protectora” de la madre…
Hoy envié una carta para Mauricio…

Querido Mauricio:
Hablé el otro día por teléfono con Solange, y supe que continuas desempleado… Yo sé que tu “desempleo” es apenas “la punta del iceberg” de tus problemas…
Todos pasamos por dificultades en la vida, todos somos colocados a prueba en nuestra capacidad de resistir y sobrevivir a las “tempestades del mundo”… Hay horas en que el vendaval es tan fuerte, y el cansancio tan grande, que caímos en la tentación de abandonar la lucha y parar de resistir: Es el momento de aguantar un poco más, porque enseguida vendrá la calma…
Mauricio, cambia ese dinero y vete a una librería o a varias… En algún lugar tu encontrarás algún libro, de auto-ayuda, o de religión, o de poesía, o de otra cosa, que cuando lo abras y leas alguna cosa, “algo” irá a vibrar de simpatía dentro de ti por los pensamientos o sentimientos impresos en ese libro… Y tú saldrás de esa librería con un tesoro debajo del brazo, adquirido por casi nada… ¡Cree en eso que te digo!...
Aún que tus hermanos te ayuden, vete acostumbrando a quedar en tus propios pies, y vete descubriendo poco a poco lo que yo sé: ¡Nunca estamos solos!... Existe siempre a nuestro lado una “Presencia Especial” que siempre nos acompaña, sin que nos demos cuenta de ella y ni la entendamos… ¡Necesitamos desarrollar el 6º sentido para percibirla!... Aprende a meditar, o a rezar, o a relajarte… Recógete todos los días durante algunos minutos dentro de ti mismo y serena tu mente: corazas invisibles que existen dentro de ti empezarán a abrir espacio para la FE y para la Confianza, y estas irán a traerte un “nuevo sentido” que te llevará a descubrir aquello que dije: ¡La “Presencia Especial” que nunca nos deja solos!...
La jornada que tienes a tu frente es larga: ¡Pie en el “Camino”, que una jornada de 1.000 km empieza por el 1º paso, como ya lo decía el sabio chino Lao Tsé!... Y no hay mapa, como decía un poeta español, pues “el Camino se hace al andar”… Al fin de la jornada, te habrás transformado en un hombre de carácter, dueño de tu destino, y quien sabe, hasta capaz de guiar los otros que andan perdidos por la “selva de la vida”…
Yo creo en ti y en tus potencialidades y sé que no me vas a decepcionar… ¡Manos a la obra, que la “piedra bruta” que tu eres, con la ayuda de Dios y con tu propio esfuerzo, se transformará en una bella y admirable escultura!...
¡Confía en ti como yo confío, que al fin todo saldrá bien!...

Alto Paraíso – 21 / VII / 2001.

Nenhum comentário:

Postar um comentário