Me parece que la “guerra del fin del mundo” no vá a ocurrir… Los americanos continúan mostrando su poderío bélico en el Oriente Medio, mas conforme los días van pasando todo está quedando más “tibio y descolorido”: ¡La imagen americana de un “perro rabioso” de dos semanas atrás, está cambiando para la imagen de “perro que ladra y no muerde”!...
Bueno… ¡Mejor que sea así!...
El “buen senso” se está imponiendo: EE. UU. Está recibiendo apoyo moral y logístico hasta de sus “enemigos tradicionales”… Pero apenas para combatir el terrorismo… Ya para emprender una “guerra tradicional”, entre bloques nacionales definidos, está cada vez más difícil de ellos conseguir el apoyo de otros países… Hasta el propio Gobierno Americano se muestra vacilante por no tener un “bloque definido” para atacar. Hasta están re-definiendo nuevas “estrategias de guerra” para usarlas contra un enemigo diseminado y camuflado por todos los lados: ¡los propios terroristas que derrumbaron las torres, parece que ya vivían en su mayoría en América hacía mucho tiempo!...
Por todo lo que se está viendo, la guerra tradicional entre bloques “ideológico – geográficos”, parece que acabó junto con el Milenio Pasado… ¡Los americanos en vez de tener un país como “blanco” de su ira, tiene un líder terroristas escondido en algún lugar del mundo que no se sabe donde está!... ¡De aquí a poco, el “perro” se va a cansar de ladrar para la oscuridad y se irá a callar!... Y aún que consigan localizar Osama bin Laden y exterminarlo para vengarse por él haber comandado el ataque a las torres del World Trade Center, así mismo, yo entiendo que no irán a acabar con el Verdadero Enemigo y sí apenas con un “enemigo aparente y secundario”…
El Verdadero Enemigo, está más diseminado y camuflado que aquello que la “mayoría miope” consigue percibir: ¡Es el “virus del Anticristo” instalado dentro de cada uno de nosotros!...
Que el “científico loco” aparezca rápido para salvarnos con alguna “medida radical”… o mejor dicho… que la Luz del Alto ilumine cada ser humano para este poder percibir el origen de todos los males del mundo: ¡La “guerra del Fin del Mundo” es en realidad la Muerte – Transformación de la “simiente” que existe dentro de cada uno de nosotros humanos, es la Muerte – Sacrificial del “viejo hombre”, para permitir el nacimiento del Nuevo Hombre que nos redimirá e instalará el Mundo Nuevo de Gaia!…
¡Y de la “ciénaga terráquea” habrá nacido la Flor de Lotus del Jardín de las Estrellas!... ¡Que así sea!...
Ubatuba – 25 / IX / 2001.
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