quinta-feira, 11 de fevereiro de 2010

1 - LA UNIDAD DE LA VIDA

MEMORIAS DEL DESIERTO

1 – LA UNIDAD DE LA VIDA
Esta noche tuve un sueño. Había crías de cotías dentro de casa (un hecho común actualmente por aquí, ver esos bichos en la sede de la hacienda Matão). Cerré la puerta de la casa. Los bichos corrían de un lado para otro. Dentro de mí existía incertidumbre: ¿mato los bichos a patadas y los mando para la cazuela, o los dejo salir de casa?... Eso es resultado de una duda que me asalta a menudo en mi estado de vigilia: no se consigue cultivar nada por aquí, pues esos bichos desentierran las simientes que plantas e se las comen y si alguna empieza a brotar, se comen la planta también… He estado pensando, que dejar de ser vegetariano y volver a ser carnívoro y cazador, sería la solución actual para mis problemas de supervivencia por aquí… Otra parte dentro de mí rechaza ese pensamiento, diciendo que eso sería un retroceso en mi evolución personal…
En el sueño, con todas mis dudas por dentro, decidí me aproximar de los bichos bien despacio para no asustarlos (eran dos). Uno de ellos quedó quieto y conforme me iba aproximando empezó a transformarse en cría de gato, de color gris y blanco. Sentí que ahora era el bicho quien estaba en duda, si corría o esperaba mi aproximación… El bicho empezó a mayar… parecía que el quería mi protección… Dentro del sueño cambié de pensamiento: pensé que tal vez sería bueno adoptar el bicho, para hacerme compañía dentro de la vida ermitaña y solitaria que ando viviendo en los últimos tiempos… Continué me aproximando bien despacio… y el gato empezó a se transformar de nuevo: creció rápidamente hasta convertirse en un tipo de pantera que existe por aquí, ceniza oscura, del tamaño del jaguar (onza negra y onza pintada es el nombre que dan a esos dos grandes felinos por aquí)… Esa imagen onírica, sin duda es resultado de una conversación que tuve algunos días atrás con un vecino de la región, el cual me dijo que había visto huellas de onza por los alrededores de aquí, e que el bicho andaba matando bueyes de otro vecino de la región. El se refirió también a esos dos tipos de felino, que tienen carácter bien diferente: la onza pintada evita la proximidad humana, mientras la onza negra encara los humanos en actitud amenazadora. Parece que esta, al igual que las panteras, es bien más agresiva que su pariente pintada…
Y allí me encontraba yo, dentro del sueño, ante aquél bicho enorme, rugiendo para mi de forma amenazadora y yo encarando el bicho para decirle que no iba a darle las espaldas y salir corriendo como él quería que yo hiciese… ¡y el suspense acabó cuando desperté del sueño!...
Interpretando el sueño…
Estoy pensando que es un aviso que surge de alguna región muy íntima dentro de mí, que llama mi atención para La Unidad de la Vida: ¡toda la Vida está unida por una Gran Red Invisible! (incluso, con los “avistamientos” de cosas extrañas que cruzan por el cielo nocturno por esta remota región, hasta parece que las dimensiones de esa Gran Red sobrepasa los limites del espacio terrestre)… Si yo intervengo en un punto de la Red por aquí, si mato una cotía, si me transformo en un cazador, facilito mis problemas de supervivencia, y hasta puedo amenizar mis problemas con la infección de garrapatos que existe por aquí (con la ausencia de animales domésticos que son los hospederos intermediarios de esos molestos parásitos, ahora deben ser las cotías los hospederos actuales de los mismos)… ¡Algo “mucho mayor que yo”, puede estar me avisando de que mi idea de volver a ser un cazador carnívoro, es un retroceso en mi evolución como ser humano!...
Incluso La Unidad de la Vida tiene otros detalles por aquí, y un ataque mío contra ella, puede tener consecuencias funestas indirectas e imprevisibles que se vuelvan contra mí mismo…
Vamos a suponer como una acción inmediatista se podría volver contra mí mismo… No somos apenas el garrapato y yo (el “cazador” en mí) que necesita de la cotía para sobrevivir, existe también en los alrededores una pequeña sucurí (anaconda, con unos 4 metros de longitud y que es “pequeña” por que las mayores alcanzan más de 10 metros) que se alimenta también de las cotías (ya asistí a la cazada de esa serpiente contra una cotía de unos 8 o 10 K, a la cual engulló entera)… Si mato la cotía, la sucurí puede se cabrear e pasar querer me devorar a mi como venganza, por yo haber cazado una de las cotías del rebaño que a estas horas debe entender que es de propiedad de ella… ¡Ahí yo iría a quedar en una situación parecida con la del Capitán Gancho (de las “historias de Peter Pan) solo que en vez de un cocodrilo como es el caso de él, en mi caso sería esa sucurí que vive por los alrededores de la sede del Matão queriendo cazarme!...
Concluyendo: después del sueño de esta noche, me está pareciendo que el Wa Wei de los Taoistas es la mejor opción a adoptar dentro de mi actual situación: ¡deja la Vida fluir sin interferir en ella! es la recomendación derivada de las enseñanzas de Lao Tsé que ellos siguen… Contra la picada de garrapato tengo el alcohol y la arnica para aliviar el picor… Y para aquellos que tienen FE… ¡hasta el Maná bíblico cae del Cielo para resolver sus problemas de sobrevivencia!...
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2 Ocho de la mañana del día 18 / V / 1997. En mi Observatorio de OVNIS de los alrededores de la Hacienda Matão: llegó la hora de regresar a esta… ¡esta noche, en vez de ver cosas en el cielo, los fenómenos ocurrieron dentro de mí!

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