quarta-feira, 17 de fevereiro de 2010

19 - SEXO Y EQUILIBRIO

Reflexionando sobre mis confesiones relativas al tema de la sexualidad que hacía el pasado día 21, y sobre las repercusiones del asunto en nivel social… Ya comparé en algún lugar de mis textos, la sexualidad reprimida con las presas que retienen el agua: ¡tanto una como otra forma de “contención”, cargan energías poderosas!
La energía fundamental de la vida, la Sexualidad, cuando reprimida causa gran número de disturbios psíquicos en el individuo, que se reflejan en el nivel de su comportamiento social, tal como Freíd denunciaba en sus estudios psicoanalíticos del Alma Humana. Wilhelm Raich complementaba con sus estudios al anterior, y mostraba que la agresividad del individuo era resultado de la "represión de la sexualidad" (en su libro A Función del Orgasmo, me parece). Y se referia a un antropólogo que en la decada de 1920 estuvo estudiando una tribu en una isla de la Polinesia de comportamiento social "anormal": no existia competición entre los individuos,no existia la mentira, vivian totalmente en paz entre si y con el "medio ambiente"... formaban una sociedad que solo es conocida por los humanos a través de las Utopias soñadas y descritas por algunos escritores... Aquél pesquisador observó también que el sexo era tratado como otra función qualquiera del ser humano, satisfecho de forma natural, explicado por los mayores a los menores del significado "todo aquello" sin ningun pudor o constrangimiento... El antropólogo llegó a la conclusión de que la "falta de represión sexual" era la base de aquél Paraiso Terrestre existir en aquélla isla, principalmente después de decubrir en otras islas de la misma región, donde existia la misma represión sexual que en nuestra sociedad, presentaban los mismos sintomas de nuestra "macrosociedad": competición, mentira, violencia, asesinatos, etc... W. Raich endosó plenamente la idea del antropologo y pasó a denunciar en sus libros que la violencia del ser humano tiene origen en la represión de la sexualidad por parte de nuestra Cultura.

Yo, como individuo sexuado, relaté el pasado día 21 mi relación conflictiva con la sociedad de la cual hacía parte en mi juventud: se puede decir que aquélla sociedad (o los sectores moral-religiosos de ella) quería “apoderarse de mi alma” a través de los “mecanismos” por ella creados para represión y control de la Energía Básica de la Vida inherentes a mi ser… ¡Y como resultado del conflicto, “perversiones sexuales” de mi parte!...
Me acuerdo de un autor anónimo, que cierta vez escribió algo así:
1 – El Sexo fue creado por Dios.
2 – Encadenado por imbéciles.
3 – Pervertido por locos.
4 – Disfrutado por sabios.

Yo, como “loco pervertido” ( y quien no lo sea en el fondo del pecho que me tire la primera piedra) revierto el “origen de mi locura” para los “imbéciles que estuvieron encadenando las creaciones de Dios”…
Los “imbéciles” del punto 2, son los “carceleros” de las creaciones de Dios, y representan la “acción causal” de mis “perversiones reactivas”, estas son apenas efectos de aquéllas, liberación caótica de la libido reprimida (punto 3)…
Un péndulo puede representar de forma simbólica la situación: El “punto de reposo” está situado en la “concientización” del Punto 1, lo cual genera la “acción natural” del Punto 4. ¡Esos dos Puntos, representan el Orden Natural en equilibrio armónico!...
Pero llegan los “imbéciles” del Punto 2 para deshacer el Equilibrio Natural… Ellos empujan el péndulo para el lado de la Represión y Encarcelamiento, hasta el punto máximo en que no consiguen más contenerlo… Y ahí es el momento en que empieza el “movimiento contrario” del péndulo, pasa sin control por el “punto de reposo” representado por los Puntos 1 y 4, y llega al extremo contrario, a los dominios del Punto 3, los dominios de la “locura y perversión”…
Y así camina nuestra civilización, entre los “extremos pendulares” del Encarcelamiento y Perversión, 2 – 3 – 2 – 3 – 2, etc. sin conseguir restablecer el “equilibrio natural” de los Puntos 1 y 4… Un “estado natural” reservado a algunos espécimes previlegiados de la especie humana, como aquéllos citados de la tribu en alguna isla perdida en medio del Océano Pacífico…
Y si algún día llegamos a “dinamitar” la Torre de Babel que es nuestra civilización, esperemos que alguna cosa sobre que tenga la “marca de la especie humana”… algo de mejor, más puro y natural que la “civilización” que hasta aquí levantamos… Seguramente, que lo que sobre tendrá más parecido con aquélla cultura encontrada en una isla de la Polinesia, que con nuestra caótica Megacultura actual dominante…
24 / VIII / 1998. Alto Paraíso.

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