Hoy temprano estuve reflexionando sobre el grenlin… Es difícil identificarlo en la hora que aparece, nos suplanta, piensa, habla y actúa en nuestro nombre… Solo percibo su presencia horas después, hasta días después… ¡En el momento que me arrepiento por alguna actitud que tomé!...
Así, la cuestión queda como siendo un problema de falta de Plena Atención, de estar apenas “semiconsciente”, de andar “por ahí” como un autómata, lleno de hábitos, con un monólogo interno continuo… En medio de toda esa “basura” es que el grenlin consigue sobrevivir, “hacer de las suyas”, me suplantar… Y luego poco queda para hacer, solo resta el arrepentimiento: -Por que dije eso, por que hice aquello… Y no adelanta mucho se disculpar: -Fue el “grenlin” que lo hizo…
Dios mío: ¡Me ilumina con Tu Luz!... ¡Soy apenas “sombra” en 99% de mi ser!... ¡Crece Tu en mí, revierte la situación, hazte más presente en mí!... ¡Como soy débil, tibio, inconsecuente!... Y todavía soy orgulloso de mí… ¿Orgulloso de las “sombras” que me dominan?... ¡Orgulloso de nada y por nada!... ¡Me quema, me tritura, me anula, me torna mero instrumento de Ti!... ¡Me haz humilde!... ¡Sin Ti soy nada, apenas basura!... ¿Orgulloso de mí?... ¡Orgulloso de mi “basura interior”, de mi podredumbre!... ¡Me da discernimiento para distinguir lo que viene de Ti, de aquello que viene de mi “sombra”!... ¡Me da energía, conciencia, aumenta mi “estado de alerta”, dentro de esta “peregrinación” que es mi marcha para Tu Luz!...
20 / IX / 1998. –Alto Paraíso.
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